Monday, October 24, 2011

La insoportable inmediatez del ser

Chicas, con seriedad


Y chicos, también, pero nos conozco más pecadoras en esto a las mujeres.

Un par de cosas: para empezar, si el mensaje es importante, el medio tiene que hacerle honra. Hay cosas que no voy a llegar a aseverar que no se dicen por mensaje de texto, pero, si se dicen así, después hay que manejarla de manera acorde. Nada que se diga por mensaje de texto puede ser motivo de una verdadera calentura. Se te puede subir la mostaza a la cabeza por cualquier cosa, créanme que lo sé, pero no da arrancarle la cabeza a alguien por una conversación que uno inició por mensaje de texto. Es mi impresión.

Y para cerrar, me gustaría recordarnos a todos que siempre es bueno mantener un pie en esta puta realidad que para algo está. No sé si vieron la hora de cada mensaje. Tienen 28 minutos de diferencia. El tipo bien podía estar en la ducha, mirando una peli, haber salido al kiosco y olvidado el celular, lo que fuera. La urgencia y la locura de uno no son justificativo de nada. No digo que haga falta justificativo para ladrarle a alguien, pero el que actúa sin tener en cuenta otra variable que su propia neurosis, después a llorar a la iglesia cuando le salga todo para el orto.

Permítanme que los preocupe

El tamaño importa. Y la forma también.

De acá en más no sé si lo que escriba los preocupará más aún o les devolverá el alma al cuerpo, pero mucho más que el tamaño y la forma importan la química, la actitud, la creatividad, la desinhibición, la habilidad y un montón de boludeces más que no necesariamente vienen escritas en los genes.

Cada hombre forja su destino. Pilas.

Presa de caza

Chicas, hay que aprender a distinguir cuándo nos quieren levantar por mérito propio, porque una les ha gustado, y cuándo nos quieren levantar por deporte, que pasa muchísimas veces.

Desinfla un poco el ego, pero evita desilusiones, metidas de pata y papelones.